lunes, 23 de mayo de 2022

Cuento de superhéroes

 mojoyoyo contra los holly waters

Relacionado con el villano elegido, Mojoyoyo, hemos realizado con Alejandro de EBO II A una historia de villanos y superhéroes donde, cómo no, ganan los superhéroes

El ATAQUE DE MOJOYOYO A LOS HOLLY WATERS

Erase una vez un villano llamado Mojoyoyo, era un villano conocido porque siempre estaba luchando contra las Supernenas. Consiguió dejarlas encerradas en la habitación con la llave puesta. Se había enterado que en Aguasantas había unos superhéroes muy poderosos y quería conocerlos y atacarlos. Estos se llamaban los Holly Waters, sus poderes eran lanzar rayos de hielo y chorros de agua paralizante, además de usar una poderosa niebla que cegaba al enemigo.

Mojoyoyo se teletransportó en su máquina de laboratorio y en un plís llegó a Aguasantas. Como era un día de diario, el alumnado y profesorado estaba dando clases, los Holly Waters, viendo el peligro extendió una poderosa niebla para proteger a todos los compañeros y así no poder ser atacados.

Mojoyoyo, al ver que los Holly Waters eran tan grandes y parecían tan poderosos se quedó sorprendido y se asustó un poco, pero eso no evitó que sacara su espada eléctrica e intentara atacar. La espada chocó contra el escudo de nuestra superheroina y se produjo un chispazo tal, que se fue la luz en el colegio: “Vaya”, dijo la directora en su aula, “la niebla primero y ahora sin internet, menuda mañana llevamos”. Y la que les esperaba, porque sin ella saberlo, en la entrada del colegio se estaba librando una batalla épica para salvar a todos los compañeros y compañeras.

El susto que se llevó Mojoyoyo al ver aquel chispazo hizo que perdiera la visión durante unos segundos, momento que aprovecharon nuestros héroes para lanzarle un chorro paralizante y así poder atraparlo. Lo ataron bien y llevaron a la huerta del colegio, lleno de verduras y hortalizas, alimentos que Mojoyoyo odiaba con todas sus fuerzas, le obligaron a comerse lechugas, pepinos, coles… Mientras, Mojoyoyo, llorando prometía no volver a venir nunca más con tal de evitar esa sanísima verdura.

Ninguno se había dado cuenta que todo el alumnado y profesorado había bajado, ya que no había internet, y estaban presenciando cómo Mojoyoyo lloraba mientras comía y comía. Todos reían, aplaudían y vitoreaban a nuestros superhéroes que, una vez más, habían protegido nuestro cole.


Este cuento se ha subido a Librarium, en el club de la lectura